EL CLIENTE Y EL “CLICK”

Al ver un video de evento social, en cambio, anticipa con mucha seguridad una cuestión completamente distinta.

De entrada nota una diferencia en la calidad de la imagen. No sabría explicar realmente a qué se deba, pero mientras esa imagen no esté tan obscura o dañada que no permita distinguir nada, y los colores no sean tan notoriamente diferentes a los de la realidad, estará dispuesto a dejar de notar la diferencia en unos cuantos minutos.

También nota una diferencia en el audio, y es probable que ahí sí tenga una idea precisa de la causa; sin embargo, una vez más, si el audio no es tan notoriamente desastroso, y permite entender lo que se escucha, estará dispuesto a hacer caso omiso de la diferencia.

Algo que por desgracia sí notará de principio a fin, es el esfuerzo que debe realizar para ir “armando” la historia en su mente.

Cuando ve programas de televisión, desde siempre identifica sin problemas un inicio definido, un final definido, y una parte media que siempre va llevando de una cosa a la otra, y que puede comprender muy fácilmente. Con un video de evento social, por contraste, suele tener la impresión de que ve un álbum de fotografías (con movimiento) todas en desorden.

Pero no se queja, ni reclama, porque, después de todo, está preparado gracias a su “click” mental. Y el videógrafo contratado se queda con la impresión de que el negocio va “viento en popa.”

Algo diferente ocurre, sin embargo, cuando un cliente recibe su video de evento social y al verlo, salvando las posibles diferencias que pudieran existir en calidad de imagen y de audio, reconoce que le están contando la historia de su evento de una manera muy similar a lo que la televisión lo tiene acostumbrado: fácil de comprender y de seguir. Y la sorpresa suele ser muy agradable, el “click” se hace innecesario ya.

Bueno, para que aprendas a hacer videos que sorprendan muy gratamente a tus clientes, adquiere mi video CÓMO GRABAR UNA BODA, y a sus 4 compañeros.

JET