Desde hace mucho tiempo, tanto en foros como grupos creados en facebook para congregar a realizadores de videos y fotógrafos, leo frases cuya esencia convierte en lemas de carácter altruista: “En este espacio damos y enseñamos sin pedir nada a cambio” o “Aquí se presta ayuda desinteresada”. Incluso quien compone este artículo ha pronunciado en más de una ocasión que “el billete más grande que circula en los foros lleva escrito la palabra gracias en ambas caras”. Pero profundizando en estas declaraciones, que alguien confundirá con leyendas adoptadas por la Cruz Roja para imprimir bajo sus emblemas, descubro que podrían encerrar un error conceptual, llevar confusión a una buena parte de los usuarios y desordenar el significado de equidad; precisamente por la naturaleza comunal del entorno en que tales enunciados fueron escritos.

En sitios de las características mencionadas es factible retribuir la ayuda recibida de diversas maneras, escojo dos posibles: agradeciendo, a través de la palabra escrita, a quien nos ha favorecido y, además, auxiliando a otros. En el primer caso la compensación es directa y personal, correcta y respetuosa, pero fácil e inconducente a los fines de un plan colectivo si es solitaria, si se extingue en la gratitud; el segundo ejemplo (auxiliando a otros) encierra en su acto el concepto de comunidad, de conjunto, y es, según mi modo de ver el mundo, el modelo que facilita la evolución de las colectividades en línea.

Lo expresado no pretende negar el placer que para muchas personas significa dar sino sumar a éste la satisfacción del retorno, entendido como una nueva contribución que beneficiará al grupo. La dirección de mi comentario se acerca a lo comunal, no a lo individual; estimo que en los espacios virtuales donde se reúnen fotógrafos y videastas ecuanimidad significa equilibrio y permanencia.

Por lo expresado deduzco que para una parte de los individuos que proyectan en su imaginario el futuro de la comunidad a la que pertenecen, esa que pervive en foros y facebook, expresiones como las mencionadas en el primer párrafo podrían reducir el horizonte y desdibujarlo. Insistiré en un aspecto: creo que el conjunto de nuestras aportaciones debe trasladar también la idea de retribución, no como una obligación impuesta al usuario sino proponiendo una toma de conciencia, para que quien recibe ayuda logre entender en algún punto que el ciclo no termina con su necesidad colmada y que en la edificación de un proyecto global la soledad de “gracias” no alcanza. Pero esto sólo se consigue cuando la filosofía que impera en estos sitios encierra esa idea y ésta se vuelve clara para todos.

Ariel García
Realizador de Videos.

Ariel García

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