MiniDV. Final Cut Pro. Canon EOS 5D Mark II. En su momento, cada uno de estos productos cambió la forma en que creamos video digital, repintando el lienzo de la industria a grandes rasgos. Una y otra vez, la barra de entrada a la producción de movimiento profesional se ha reducido gracias a estas tecnologías revolucionarias. Los estudiantes de cine de hoy tienen acceso a herramientas con las que los profesionales de ayer solo soñaron, y que solo están mejorando.

Pero donde el éxito de Canon con la 5D Mark II como cámara de video fue en gran medida una casualidad, hay otro fabricante que ha estado trabajando en la democratización intencional de la producción de video de alta calidad: Blackmagic Design. Desde su primera cámara de cine en 2012, la compañía australiana ha continuado reduciendo los costos al mismo tiempo que difumina las líneas entre los productos de consumo y profesionales. Su cámara más nueva, la Blackmagic Pocket Cinema Camera 4K (o BMPCC 4K, para los que saben), es el último ejemplo de esto, que ofrece una asombrosa cantidad de valor al precio increíblemente bajo de $ 1,300.

Esta es la cámara de cine para el resto de nosotros, pero sigue siendo en gran medida una cámara de cine. Es decir, está especializada. Su tamaño y precio, y el uso del soporte Micro Four Thirds, naturalmente harán comparaciones con cámaras sin espejo híbridas como la Panasonic GH5S, pero no son competidores directos. A pesar de la accesibilidad, el BMPCC 4K está diseñado para flujos de trabajo de filmación profesional y, por lo tanto, puede no satisfacer las necesidades de los usuarios más informales.

Sin embargo, Blackmagic Design ha combinado un excelente hardware, tipos de archivos de alta calidad y una hermosa interfaz de usuario que hacen de esta una cámara atractiva para una gran variedad de tiradores de video, desde estudiantes hasta profesionales que trabajan.

Separando Pocket Cinema Camera 4K de los posibles competidores es que Blackmagic Design no es solo una compañía de cámaras. De hecho, hasta hace unos seis años, ni siquiera era una compañía de cámaras. Antes de eso, era más conocido por su software de gradación de color DaVinci Resolve, originalmente vendido como una suite de $ 20,000 con una interfaz de hardware a medida. La versión completa del software ahora cuesta solo $ 299 (sin paneles de control), incluso cuando Blackmagic lo ha desarrollado con capacidades de edición y composición. Y DaVinci Resolve Studio ahora se incluye con el BMPCC 4K sin cargo adicional.

Hay un punto para juntar todo y hacerlo más asequible: Blackmagic Design quiere que  aproveches al máximo sus productos, tanto software como hardware, y uno es necesario para el otro. De hecho, una de las razones clave por la que la compañía ingresó originalmente al mercado de las cámaras fue para brindar a una mayor variedad de cineastas acceso a una cámara que realmente podría aprovechar DaVinci Resolve. El BMPCC 4K, con sus tipos de archivo CinemaDNG RAW y ProRes de 10 bits, le permite empujar el material al extremo cuando se califica el color. Lo contrario también es cierto, ya que DaVinci Resolve tiene la ciencia del color de Blackmagic integrada para que su video, especialmente cuando se graba en RAW, se vea tan bien como sea posible.

Al mismo tiempo, no hay nada propietario de Blackmagic aquí. ProRes (un formato comprimido profesional desarrollado por Apple) y CinemaDNG (un formato de video RAW abierto encabezado por Adobe) son estándares de la industria. Los archivos ProRes funcionan perfectamente en Apple Final Cut Pro, mientras que las secuencias CinemaDNG son compatibles de forma nativa en Adobe Premiere Pro, por lo que no está obligado a usar el software Blackmagic si prefiere no hacerlo. Más emocionante, el próximo formato Blackmagic RAW (más sobre esto más adelante) se está desarrollando como un estándar abierto, y Blackmagic Design ofrecerá un SDK a desarrolladores y fabricantes para que puedan incorporarlo en sus propios productos.

Esta no es una cámara perfecta y tiene algunos fallos que la mantendrán fuera del alcance de ciertos usuarios, pero ningún otro fabricante puede hacer lo que Blackmagic Design está haciendo. Si tiene un interés pasajero en la producción de video de alto nivel, esta cámara debería estar en su lista restringida, no es la mejor herramienta para cada trabajo, pero nada más aporta tanto valor a la mesa.

La pantalla masiva de 5 pulgadas y 1080p. Este es simplemente el mejor monitor incorporado que se ha visto en una cámara, al menos en cualquier punto cercano a este precio. Hace que el enfoque de clavado (que, como veremos más adelante, casi siempre tendrá que hacer manualmente) sea increíblemente fácil, incluso sin ampliar la imagen. Mientras que las cámaras DSLR y las cámaras sin espejo híbridas a menudo usan una relación de aspecto de 3: 2 o 4: 3 para sus monitores que luego se recortan en el modo de video, esta es de 16: 9 para que obtenga una imagen de pantalla completa. Eso también explica por qué el cuerpo de la cámara es tan ancho.

Blackmagic Design es la única compañía que ha desarrollado su interfaz desde cero para jugar bien en una pantalla táctil. Navegar por los menús y cambiar la configuración nunca ha sido tan fácil. Todo es exactamente donde esperabas encontrarlo, etiquetado en un lenguaje sencillo, y los botones táctiles son grandes, por lo que no pulses accidentalmente el botón equivocado.

Claro que se beneficiará de una comprensión básica de la terminología de la cámara de cine, como saber la diferencia entre el ángulo de obturación y la velocidad de obturación. Sin embargo, realmente no hay nada demasiado complejo aquí. Blackmagic Design ha tomado lo que parece confundir a otros fabricantes y lo ha convertido en algo elegante y accesible.

La Blackmagic Pocket Cinema Camera 4K es un producto revolucionario, que ha vuelto a bajar el listón para ingresar a la producción de video profesional. Encontrará una cálida bienvenida en producciones independientes, películas de estudiantes y documentales. Los cineastas independientes pueden permitirse comprarlo, en lugar de tener que alquilar una cámara; los estudiantes se beneficiarán de su flujo de trabajo profesional, su interfaz fácil de aprender y su bajo costo; Los documentalistas apreciarán su pequeño tamaño y facilidad de uso.

¿Hay una mejor alternativa?
Nada más hace lo que hace esta cámara en este punto de precio, así que no. Blackmagic Design esencialmente no tiene competencia directa aquí. Dicho esto, muchas personas encontrarán una cámara híbrida sin espejo para que sea más fácil trabajar con ella. La Panasonic GH5, con autoenfoque interno de estabilización y detección de rostros, es una buena alternativa en ese caso, pero también es más costosa.

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